Trabajo con las palabras, los cuerpos y los vínculos que nos habitan. Soy psicodramatista y terapeuta de orientación psicoanalítica, formada también en terapia focalizada en la transferencia. Pero más allá de los títulos, lo que me importa es acompañar procesos reales, donde lo inconsciente puede desplegarse y tener lugar. En mis sesiones, hay espacio para lo que no se puede decir fácilmente, para lo que duele, para lo que se repite… y también para lo que quiere nacer nuevo. El psicodrama me permite poner en juego lo que parecía estancado, darle forma a lo que no tenía palabras. Trabajo desde el respeto al tiempo de cada persona y con la certeza de que el vínculo terapéutico puede ser transformador.