Es frecuente que utilicemos términos como depresión, bipolaridad, anteponía, abulia, apatía, desmotivación, manía, desesperanza para describir como nos sentimos.
Todos estos términos se refieren al malestar asociado a nuestro estado de ánimo. El tratamiento suele requerir una intervención multiprofesional con un doble objetivo, el recuperar la esperanza y el sentimiento de capacidad frente a la indefensión. Y en ocasiones el tratamiento psicofarmacológico, puede ser el sostén bioquímico necesario en el que apoyarse para retomar la confianza en uno mismo.